DESCRIPCION

 

La extracción líquido-líquido es una operación unitaria donde una mezcla líquida de dos o más componentes se pone en contacto con una segunda fase líquida, denominada disolvente, el cual debe ser parcial o totalmente inmiscible en uno o más de los componentes de la alimentación, que recibe el nombre de portador, y parcial o totalmente miscible con otro de los componentes de la alimentación que será el soluto o componente que se quiere extraer.
El tipo de extracción más simple es el que está constituido por un sistema ternario donde la alimentación se compone a su vez de dos componentes miscibles: el portador (C) y el soluto (A) y por otro lado se encuentra el disolvente (S), que en este caso se considera como un compuesto puro.
Es frecuente que la operación de extracción se vea acompañada por la de destilación para la recuperación del disolvente. Las corrientes obtenidas tras un proceso de extracción se conocen como:
- extracto: es la corriente rica en disolvente y contiene el soluto deseado, normalmente está constituida por la fase líquida de menor densidad por lo que sale por la parte superior del extractor. Esta corriente pasa a continuación a una columna de destilación para separar el soluto del disolvente.
- refinado: es una corriente rica en el líquido portador, de mayor densidad que el disolvente por lo que aparece por la parte inferior del extractor.

Proceso típico de extracción (extracción de acético del agua)

 
La clave para conseguir un proceso eficaz de extracción está en la elección del disolvente. Se ha de tener en cuenta que debe ser no tóxico, barato y fácil de recuperar, además de presentar una elevada afinidad por el soluto, ser bastante inmiscible en el líquido portador y poseer una densidad distinta de la alimentación para que la separación de fases sea sencilla.

 

atras tipos